Vox tratará de rascarle votos a Ayuso el 28M jaleando que secunda la Agenda 2030
Los de Rocío Monasterio van a incidir en incongruencias de la presidenta para convencer a sus votantes
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Vox y el PP ahondan en sus diferencias de cara a convencer al electorado para que se decante por sus siglas en las autonómicas madrileñas del próximo 28 de mayo. En esa ‘guerra’ por conseguir el voto, conscientes de que es más común que sus potenciales votantes puedan dudar entre coger su papeleta o la de la otra formación de derechas, antes que la de cualquiera de los partidos de izquierdas, tratan de subrayar las debilidades del adversario. Así, los de Rocío Monasterio van a centrar su campaña en incidir en las incongruencias que, a su juicio, existen entre lo que dice y luego lo que hace Isabel Díaz Ayuso.
Ejemplo de ello es la Agenda 2030. Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman esta agenda elaborada por las Naciones Unidas son diana constante de los ataques de Vox y, aunque Ayuso ha criticado abiertamente a los «políticos 2030», la formación de Santiago Abascal cree que la presidenta madrileña lidera un Gobierno que sí comulga con «los requisitos» para cumplir con esta agenda.
En este sentido, recuerdan que su Ejecutivo no se opone a las restricciones al uso privado del coche, ni ha cerrado los centros de Menas, al tiempo que, aseguran, permite el adoctrinamiento en los colegios públicos de Madrid y no ha derogado las leyes autonómicas trans y LGTBI, que salieron adelante en tiempos de Cristina Cifuentes, aunque con la abstención del PP.
Este último punto es un asunto en el que ha incidido especialmente el grupo parlamentario de Vox en la Asamblea de Madrid durante los últimos meses de legislatura, en los que constantemente ha pedido a la inquilina de la Puerta del Sol que derogue estas dos leyes autonómicas.
Ayuso se ha comprometido a modificarlas y, si esto no fuera posible, a derogarlas en la próxima legislatura si consigue revalidar su puesto de presidenta de la región. Una promesa de la que no se fían desde Vox, que recuerdan que también habían pedido la rebaja de otro medio punto en el IRPF, algo a lo que se había negado, y, sin embargo, esta misma semana ha anunciado que la aplicará la próxima legislatura.
Por su parte, Díaz Ayuso, sabedora de que muchos votantes del PP emigraron a Vox porque sentían que los primeros no se ocupaban «de los grandes debates» sino sólo de «la buena gestión», defiende que su proyecto «ha dado todas las batallas y ha tomado la iniciativa política en todo lo importante».
Para terminar de convencer a los votantes de Vox para que escojan la papeleta del PP el 28 de mayo, Ayuso plantea las elecciones como un plebiscito entre «Sánchez o España» y proclama que la papeleta «eficaz» ante esa dicotomía es la de los populares.